El
pasado día 12 de diciembre (2011), Francisco Camps volvió a
comparecer en el juzgado por un presunto delito
de cohecho pasivo impropio por parte de la trama corrupta Gürtel;
esta vez no fue acompañado por las grandes cabezas visibles del
partido popular, sólo le mostraron su apoyo miembros menores de su
partido. Entre todos estos, que sólo eran tres, se encontraba
Consuelo Ciscar. Ver su melena, roja como el fuego, entre la policía
y ver como abrazaba y besaba al presunto
delincuente me hizo plantearme unas cuestiones, aparte de provocarme
sudor de ojos. Me cuestioné cómo es la supuesta amistad entre ella
y Camps, admiré la habilidad casi reptiliana de Consuelo para seguir
mostrando adulación (veneración) por un ex-president
que la colocó en su actual puesto de trabajo y terminé con la
certeza de que consuelo tiene miedo de su futuro, ella sabe que Camps
está cayendo y ella con él, en estos momentos Consuelo le recuerda
su apoyo y le pide auxilio.
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Consuelo Ciscar y Francisco Camps dándose besos |
La
amistad la he definida como supuesta, ya que, posiblemente esta
amistad esté formada por dos círculos (círculo Camps y círculo
Consuelo) que interseccionan en dos puntos, creando un área interna
común, este espacio sería la necesidad de notoriedad y la búsqueda
de lucro; aquí es donde creo que reside su amistad y esta residencia
que le han buscado es la que justifica todo lo que ha sucedido en su
relación profesional.
Consuelo,
como muchos sabréis, fue colocada a dedo por el presidente Camps
como consellera de
Cultura. Este trabajo lo consiguió no sólo gracias a su esfuerzo y
tesón, si es que lo hubo, si no también a su matrimonio con Rafael
Blasco, hombre de confianza del ex-president
Camps. Después de su periplo como consellera,
en el que dilapidó una fortuna en dinero público,
fue destinada a su puesto actual de directora del IVAM. Ella a cambio
del favor, entre otra cosas, ha utilizado el museo como herramienta
de promoción política, por ejemplo, cuando Camps y la plana del pp
de València y Murcia pedían un trasvase millonario con el que pegar
cucharazos ellos y sus amigos/as, Consuelo dedicó unas semanas las
salas del IVAM a hablar del agua.
Por
aquí deambularon mis primeros pensamientos, que luego derivaron
hacia la situación actual de ambos. Como he comentado Consuelo fue
puesta a dedo por Camps y ahora que éste está colgando de un hilo y
de la eficacia de sus abogados es normal que Consuelo se asuste, ya
que se encuentra en la misma situación, aunque sin necesidad de
jurado. Además, mucha gente con cierto nivel de influencia en el
mundo del arte se ha puesto en su contra y se solicita de manera
pública su dimisión, como es el caso de Artistes visuals de València, Alacant i Castelló, la Unión de Artistas Visuales de España y la Associació Valenciana de crítics d'art, entre otros/as. De
este modo tenemos una Consuelo dando bandazos a la desesperada,
recordando a Camps que le apoya porque de él espera lo mismo. Y es
que Camps está muerto políticamente, ya no volverá a presentarse
como candidato en València y ha cortado sus posibilidades de
ascender al gobierno central, pero Camps sigue siendo un hombre de
peso en Madrid y con mucha influencia dentro del partido, que puede
interceder por ella para que una mano oscura haga presión sobre
Fabra y la mantenga en el puesto que ocupa. De momento, el nuevo
president Fabra no ha
decidido que hacer con ella y tal vez un fin en el proceso jurídico
que declare culpable a Camps no sólo de cohecho, si no de
financiación ilegal del partido, obligará al nuevo presidente a
realizar acciones drásticas en el partido, que obligará a renovar
muchos cargos y soltar lastres del pasado corrupto.
Esto
es lo que asusta a Consuelo y es la única esperanza que le queda.
Nosotros, los que nos interesa el arte y la política y además nos
interesa que esté limpia y sana, seguiremos pidiendo lo mismo, que dimita y
que el cargo quede a disposición pública.